Villamartín (Cádiz). 2003
La ubicación prevista para el teatro, en el extremo noreste del Parque de la Feria, en el punto de contacto de éste con el centro histórico, hacen que el edificio propuesto se entienda en función de su relación con el parque (y con el excepcional museo que lo preside) y con el centro. El vestíbulo tendrá su prolongación en un extenso porche a dos caras: una hacia la Avenida de la Feria, allí donde el público encontrará uno de los accesos y las taquillas, y otra, de mayor dimensión, hacia el parque, el cual funciona como fondo de perspectiva a este vestíbulo. El plano horizontal que cobija los porches y el patio de butacas es único y se singulariza como la cubierta de un pabellón que se extiende más allá de los límites del edificio, desmaterializándolo y relacionándolo con la arquitectura de voladizos del museo. La torre de escena resuelve el contacto de la edificación con las medianeras y con el acceso de servicio alternativo en la cota más alta del solar. En el interior de este volumen prismático vertical se empaquetan también los camerinos y las oficinas del teatro.