La Línea de la Concepción (Cádiz). 2020
El principal objetivo, que viene siendo reclamado desde finales del siglo XIX, es la creación de una alameda que nos conecte el centro del municipio (a través del final de la calle San Pablo) con la Plaza de Toros. Es necesario crear una zona peatonal en el entorno sur de la misma que sea continuación del antiguo Paseo de la Velada. Este diseño debe tener entidad propia y ser reconocido como único. Para ello, se plantea la posibilidad de diseñar unos “folies” (caprichos, locuras o extravagancias) que a modo de hitos nos vayan colonizando todo el nuevo Paseo hasta la Plaza de Toros. Estos folies tendrán diferentes usos desde zonas de estar, sombras, recreos de niños, bancos, kioscos, aparca bicis, etc.; y estarán configurados con una estructura común a base de tubos circulares en una retícula de 3,75m formando cubos de un color común.
Por su disposición y su sucesión, garantizan la articulación de las distintas zonas y realzan las rutas de los paseos tanto peatonales como en bicicleta. Su configuración permite poder ampliarse infinitamente y adaptarse a cualquier tipo de actividad. Su ligereza permite la reubicación y reconfiguración según las necesidades concretas para usos tanto permanente como itinerantes.
También se plantea la posibilidad de incrustar dentro del pavimento actual (en el Paseo de la Velada) unas líneas del mismo color que las del nuevo diseño creado, dando así una doble sensación de continuidad visual: por un lado a nivel de solería, y por otro a nivel espacial con la sucesión de los folies en perspectiva.
La súpermanzana generada dirigirá el tráfico (en un único sentido) de la “rotonda” de la Plaza de Toros hasta la calle Feria, calle Pedro Vejer, calle del Ángel, calle Oviedo, calle de la Paz, calle Sagunto y calle Clavel como final del recorrido antes de acometer la Plaza de Toros de nuevo.
Una vez creada la supermanzana para el tráfico rodado, el siguiente paso es diseñar el espacio interior peatonal. Para ello, debido a la escasez de presupuesto, hay que marcar las principales pautas de actuación de forma que en el futuro en una segunda o tercera fase se puedan acometer la totalidad de las obras.