Roma. 2015
La característica urbana principal del proyecto es la creación de un espacio público exterior en dos niveles con el que se consigue unir peatonalmente el Viale Vignola con la Piazza Mancini a través del MAXXI mediante un conjunto de caminos peatonales ajardinados.
Este espacio divide la ordenación en dos zonas, en la que por una parte se concentra la zona residencial y por otra está el Nuevo Museo de las Ciencias.
La estrategia de composición del proyecto consiste en la repetición morfológica de las manzanas residenciales existentes entre la zona de Viale Vignola y la zona deportiva que bordea el río, así como en la Via Pinturicchio cercano al tridente de vías que nacen en la Piazza Gentile da Fabriano.
Nuestra plaza pública concebida en dos niveles permite la creación de espacios en sol y sombra. El nivel inferior se convierte en el recorrido final del museo, así como extensión visual del sótano de aparcamientos. En este espacio se proponen equipamientos de barrio y zonas de restauración, en torno a las plazas ajardinadas abiertas. A través de estos espacios excavados también permitimos poner en valor los posibles restos arqueológicas que puedan surgir durante la realización de las obras.
Para conseguir la gran edificabilidad exigida introducimos el concepto de ecobarrio y con él el de torre como gran contenedor residencial que nos permite liberar la altura de las manzanas y obtener el mayor soleamiento posible en el interior de ellas.
Las fachadas de los bloques se retranquean en planta baja, de forma que los locales comerciales ubicados en dicha planta pueden disfrutar de un amplio porche en todo el perímetro de los bloques. Además se crean pequeñas piezas lineales de una planta que van cosiendo las medianeras y potencian recorridos dentro del conjunto.
Los tres edificios residenciales contendrán usos mixtos en los que conviven el hotel, las viviendas de renta libre y las viviendas protegidas.
La disposición general de la propuesta permite integrar estrategias sotenibles para el espacio urbano: la gestión inteligente de la luz y la sombra, la protección de los vientos dominantes utilizando tanto la geometría de los bloques como el doble nivel, potenciación de la vegetación autóctona, vinculación de los espacios verdes con el museo de las ciencias mejoran el hábitat, posibilidad de introducirmicrohuertos tanto en las zonas residenciales públicas como privadas, la recuperación del aguade lluvia para el riego, fachadas ventiladas, utilización de energías renovables (solar y geotermia). La propuesta está concebida para funcionar como un pequeño ecobarrio.