Lebrija (Sevilla). 2010
El edificio descansa con la planta baja a modo de “estilóbato”, un basamento que realza su papel institucional y que resuelve con su potencia las diferentes rasantes de los viales que produce la pendiente del solar. Las formas curvadas en las esquinas del edificio responden al carácter de edificio exento dentro del entorno. Pretendemos que la misma fachada, tanto en el basamento como en el volumen elevado, se vaya plegando por igual a todos los condicionantes morfológicos de la parcela: rotonda, viales y zona verde