Córdoba. 2012
Las viviendas serán mejores cuanto mejor se adapten a su localización en el municipio y a las características de la morfología urbana, y destacarán aquellas que introduzcan aportaciones al entorno por su estructura espacial, calidad arquitectónica y cesión de espacios comunes. La mezcla de de usos en una misma parcela, junto con la convivencia enriquece la vivienda y la ciudad: espacios de ocio y juegos, jardines, espacios de transición semiprivados, locales y garajes. Los espacios intermedios (patios y jardines) potencian una buena relación entre los residentes y entre éstos y la ciudad. Su uso se va configurando cada día en función de las actividades programadas, el clima y la luz natural. Extensión de lo privado en lo público y viceversa. Cuanto más gradiente haya entre lo público y lo privado mejor. Lo deseable es un paso gradual desde las calles más ruidosas y transitadas, espacios ajardinados, patios, hasta llegar al interior propio, pasando por espacios de muy diversos ambientes y pisando distintos tipos de suelos.